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La mente humana es simple de manejar, somos nosotros los individuos que con deseos, temores y todo tipo de aflicciones la atascamos con pensamientos. Por esto y para ayudar desde el exterior este lío que cada uno de nosotros crea en su interior, el ambiente en el que nos movemos normalmente debe ser relajante y agradable y sobre todo presente como un ícono que nos ayuda a retornar a nuestros sentidos y recuperar la mejor visión posible.
Mi intención cuando creo imágenes es fundamentalmente en función de la arquitectura y con el propósito de completar los espacios donde los humanos pasarán tiempo trabajando, creando, meditando, relajándose, superando las vicisitudes, disfrutando de alimentos o de una situación amorosa, familia, amigos, etc.
Para mi el arte es la esencia pero para otros es un aliado que ayuda al individuo a lograr sus cometidos y a desarrollar su propio potencial. El arte en las paredes debe causar placer y brindar a la mente inspiración y espacio para su imaginación. Debe proveer la atmósfera para ser creativo o receptivo sin estimular conflicto. Debe motivar y relajar al individuo para estar listo. Es una parte necesaria en la vida.
Las imágenes si son agradables y disfrutables y lo suficientemente profundas expanden el espíritu. (La vida es demasiado corta como para recorrerla con un espíritu disminuido.)
La contemplación de imágenes correctas relaja la especulación y estimula la imaginación. ¿Cómo puede ser esto? No lo sé, pero funciona.
Profundidad de campo, colorido, composición, perspectiva, armonía; son los elementos presentes en esos paisajes “interiores” que dan al contemplador el estado de ánimo correcto para seguir adelante y crecer.
El propósito del arte moderno (perdonen la redundancia) es fusionarse con la vida moderna creando un ambiente propicio para las necesidades modernas. Metas modernas y circunstancias modernas con herramientas modernas en medios modernos y (desde luego) imágenes modernas, el mundo moderno.
Como artista siento el desafío de crear imágenes con lo mejor de mis habilidades y lo mejor de las herramientas y medios disponibles. Las posibilidades son inmensas.
¿Porqué algunos artistas se ofenden si alguien les dice que están decorando paredes? No lo sé. De hecho yo disfruto profundamente ver mis cuadros colgando de las paredes, siendo parte de la atmósfera de cualquier espacio en cualquier momento. Es la manera en que cumplen con su destino y yo modestamente, cumplo con el mío.
Ignacio Farías
Contemporary fine art for collectors, decorators, architects, corporate, residential.